Hoy os presento a mi primera flor de estapelia variegata.
El año pasado, mi amiga Malena, me regaló una rama con cuatro hijos. Separé los hijos y así tuve 5 plantas. Las planté tal cual y empezaron a crecer pronto. La madre, se puso amarilla por la base. La corte a mano y volví a plantar.
Después de tanta peripecia, todo ha crecido mucho. He puesto más tierra en el tiesto, porque, al ser novata, había puesto poca y las pobres flores tenían que hacer escalada. En cuanto ví este capullo, decidí poner más tierra
Y este ha sido el resultado. Una flor expléndida, que va a ser el regalo de bienvenida a mi hermano, que se viene a pasar una semanita con nosotros.
La única pega, es que huele fatal, pero hace falta acercarse mucho para olerla.
Os la presento con fotos de esta mañana, que se iba abriendo, con fotos ya abierta y con su prima, la estapelia flavopurpúrea. Esta última, es comparativamente un bebé, pero no para de dar estrellas de mar.
Una gozada. Disfrutad con la vista, ya que no con su olor