El año pasado me quedé boquiabierta con un roquedo de flores de unos amigos. Lleno de flores violetas. Y al decirlo, mi amiga dijo: ¡si es de los que te gustan!
La siguiente visita, no estaban en flor y cogí 4 ramitas. Al llegar a casa las planté tal cual, pelándolas por un extremo.
Enraizaron las cuatro y este año, me han sorprendido con sus flores. La verdad, que es una planta preciosa que está creciendo a buen ritmo. Y que, para ser su primer año, le doy un sobresaliente cum laude, porque no se puede pedir más con tan poco tamaño
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